jueves, 5 de enero de 2012
De repente la nada..
Se llamaba Jorge y nos conocimos hace más o menos algunos años atrás en Miami y yo pensé que le caía mal .En Space, luego de dos horas y muchos vodkas después comenzamos a reírnos de lo raro que sonaba mi acento limeño entre tanto caribeño, desde esa noche nos convertimos en amigos hasta que me tocó regresar a Lima aunque el internet hizo que siempre estuviéramos en contacto hasta que a él le tocó regresar después, como en todas las amistades tuvimos nuestras épocas de cercanía y otras tantas de lejanía, así anduvimos hasta que finalmente una tarde luego de navidad llegué a mi casa con la noticia de que Jorge había fallecido
De eso hace más o menos dos semanas pero desde que falleció Jorge sólo pienso en la muerte, no sé si eso es normal o es parte de las nuevas neurosis que he estado desarrollando este año. A veces siento que mi cuerpo dejara de funcionar en el momento menos esperado, tal como le paso a Jorge. Si fuera religioso o místico o algo de seguro pensaría que mi amigo me está mandando alguna señal desde el más allá pero no lo soy ,y precisamente creo que la muerte es la principal causa por la que la gente se aferra a las religiones o al misticismo porque es impredecible e insondable. Una de las desventajas de ser agnóstico es la no tener la esperanza de que existe el paraíso o al menos un infierno donde purgar mis pecados para ascender luego al cielo, creo que lo más seguro es que pase a ser abono de las plantitas y me coman los gusanos (con lo que me sentiría bastante útil) por eso tengo tanta angustia estos días. La angustia de saber que puedo morirme y no haber hecho todo lo que he querido o no haber hecho lo suficiente y no poder remendarlo en otra vida.
Cuando se habla de la muerte o de esas cosas es inevitable caer en el cliché de “vive cada día como si fuera el último” pero es que esta experiencia me ha hecho caer en cuanta esta frase. Creo que desde que tenemos uso de razón sabemos que vamos a morir y que puede pasar en cualquier momento pero lo vamos olvidando, luego aprendemos de la religión y creemos que en algún momento podemos ser eternos y ahí se friega todo porque vivimos esperanzados en una vida eterna bajo riesgo de olvidar la vida presente y que tal vez lo único que dejaremos es , en el común de los casos, un buen recuerdo en nuestros amigos y familia y si eres muy famoso en periódicos, revistas y películas (porque incluso la memoria luego de la muerte diferencia)
Hace poco pasamos de un año a otro y una de mis resoluciones de año nuevo fue escribir más y mantener más mi blog (más por disciplina que porque crea que que en verdad tenga una prosa que merezca difundirse). De seguro es pretencioso escribir de la muerte y la vida el primer día del año pero creo que si uno escribe lo hace porque necesita sacar algo que tiene metido entre las superficies, como una piedra en el zapato. Y últimamente tengo metido esto entre ceja y ceja.
Espero vivir lo suficiente para poder escribir y que la muerte me llegue antes de haber escrito algo que me conmueva, ni siquiera que sea brillante o que me parezca genial porque si fuera asi nunca moriría sino algo que me conmueva y me guste medianamente .De ahí esta resolución de año nuevo porque puedo morir sin haber escrito la página que me haga felíz
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No pues, a ti hay que hablarte en parábolas o con cuentos jeje
ResponderEliminar"Un niño iba con una vela encendida por la calle y se encuentra con un señor que le pregunta: ¿de dónde viene esa luz? El niño la apaga y responde: dime adónde se fue y te diré de donde vino.."
Aquí otra ventaja de ser hereje ;-)